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Pacto es un trabajo de investigación y creación fotográfica, que a partir de la revisión del rastro de una fotografía extraviada — y del lugar, tanto físico como metafórico mediante el cual ha sido representado—, articula el diseño de un artefacto plástico como una reinterpretación de narrativa de familia, permitiendo cuestionarla y aproximarse a ella desde otras perspectivas.

Durante los años 1996 y 1999 mis papás escribieron un diario en un cuaderno escolar con el propósito de contarme a futuro algunas partes de la historia de su relación, la intención que tuvieron de tenerme y lo que consideraron relevante de mis primeros años bajo su cuidado. El  objeto está elaborado en gran parte por mi mamá y tiene algunas intervenciones escritas de mi papá.
Lo veo por primera vez en mi infancia alrededor de los seis o siete años un poco antes de que se efectúe legalmente el divorcio y mi mamá se mude a otra casa, posteriormente decidí guardarlo entre mis cosas. En ese diario había sólo una fotografía, una imagen pequeña de un bebé recién nacido que se encontraba anexada a la página en la que mi papá escribe el día de mi nacimiento. Es mi mamá quién me muestra ese cuaderno por primera y única vez; me muestra la foto y el resto del contenido contándome historias como si se tratara de un recorrido por un álbum de fotografías pese a que en éste objeto, además de esa pequeña fotografía, no habìa más que palabras escritas a mano, decoraciones con stickers y algunos dibujos.
Un par de años luego del divorcio las mudanzas se volvieron cada vez más frecuentes, empacar y desempacar en cajas de cartón se volvió rutinario. Acciones como guardar, mover y acomodar mis cosas se incorporaron a mis costumbres hasta el punto de normalizar no desempacar nunca algunas cajas puesto que siempre estábamos en tránsito. Durante uno de los últimos trasteos que he tenido, me encontraba revisando de manera detallada cada objeto que iba empacando; encontré el cuaderno, lo revisé y noté que la fotografía ya no estaba, me pregunté por ella pero decidí guardarlo de nuevo y dejar el evento pasar.
En el año 2017 mi papá decidió mudarse fuera de la ciudad y al irse dejó bajo mi cuidado algunos documentos, objetos, muebles, una caja de cartón y lo que parecía ser cofre de madera pequeño. Acomodé algunas cosas y guardé la caja, el cofre y un par de carpetas bajo mi cama; un poco más de un año después abrí la caja y encontré fotografías, documentos y una botella de vidrio con tapa de corcho con un papel dentro, saqué el papel y descubrí que se trataba de una hoja doblada sin mucho cuidado; una carta que llevaba escrito en esfero negro una frase corta que decía: “Yo sólo quiero que me quieras porque tu eres el amor de mi vida” y en la parte inferior se encontraba firmada por mi papá.
      
Ese evento provocó en mí muchas emociones y desató una cadena de recuerdos que sumados a la ausencia física de él en ese momento, a los objetos, pero más que nada a la disposición de los mismos; se tornaron melodramáticos. Tomé la carta como una invitación abierta a seguir navegando entre recuerdos propios y ajenos, así que durante esa exploración volví al cuaderno y también al hecho de la desaparición de esa única fotografía; me fijé por un momento en una fotografía que se encontraba entre las los documentos e imágenes sueltas que yo tenía guardadas, vi en esa fotografía a mi papá sosteniendo a un bebé recién nacido, sosteniéndome aparentemente a mí. Luego de contemplar la fotografía por un momento se completó, como si esa fuera la intención, la búsqueda de la imagen que pudiera encajar en ese aparente vacío que se encontraba en el papel del diario y que asumí de algún modo confirmado por la carta.
Una ausencia que parecía hacer que mi participación en ese relato se hubiera refundido. Pero, ¿se completó realmente? ¿debía completarse? ¿la fotografía realmente es evidencia de mi participación en esa narrativa? ¿es necesario contar el mismo relato? ¿es posible hacerlo?, la nostalgia parecía tomar la forma de una caja que me costaba desempacar pese a estar a reventar. Mientras buscaba raíces en el rastro de objetos desaparecidos con el fin de permanecer nostálgica, el relato daba la sensación  de seguir incompleto a pesar de que parecía tener evidencias de lo contrario.